A las personas que integramos la Red de Solidaridad
Popular nos mueve la necesidad de organizar la solidaridad como forma de
resistencia frente a la crisis y la motivación por poner en práctica
alternativas al sistema económico y político dominante.
Enfrentar la crisis y los atentados contra los
derechos del conjunto de la ciudadanía que se están perpetrando con la reforma
laboral, educativa y de las pensiones y con el desmantelamiento del Estado de
Bienestar a través de recortes y privatizaciones, debe librarse desde la
protesta, la movilización social y la desobediencia civil, pero también desde
la articulación de una potente red de solidaridad popular que posibilite
sostener en el tiempo la lucha y la dignidad de las personas más golpeadas por
el sistema dominante.
Con esa finalidad hemos constituido la Red de
Solidaridad Popular, como un instrumento de resistencia y de lucha contra las
políticas neoliberales que están abocando a la pobreza y a la falta de
oportunidades a las capas populares y trabajadoras.
Aunque hemos constituido la Red de Solidaridad Popular
para dar respuesta urgente a la situación de emergencia social de cientos de
miles de personas, no perderemos de vista que su objetivo último es la
transformación social desde una perspectiva netamente de izquierdas y
alternativa al actual sistema capitalista. Transformación social que lograremos
a través de la auto-organización popular.
La Red de Solidaridad Popular somos un actor más,
dentro de los movimientos sociales y en alianza con los mismos, que pone sus
recursos humanos y materiales al servicio de la creación de iniciativas
solidarias que contribuyan a paliar y superar el sufrimiento de tantas familias
y personas que lo están pasando mal.
Los miembros de la Red de Solidaridad Popular
crearemos o contribuiremos a fortalecer servicios necesarios para superar
situaciones de emergencia social como: despensas solidarias, ayudas para libros
y comidas de los escolares más necesitados, bancos del tiempo, cooperativas de
autoempleo, proyectos de soberanía alimentaria, servicios jurídicos para apoyar
a activistas represaliados, asistencia sanitaria, guarderías, cajas de
resistencia, actividades de ocio para jóvenes en situación de exclusión y todas
aquellas otras iniciativas que se consideren necesarias para afrontar los
problemas sociales del territorio en el que estemos actuando.
Las iniciativas solidarias impulsadas por la Red de
Solidaridad Popular en ningún momento revestirán carácter benéfico, ni
asistencialista, ni caritativo, serán puestas en marcha conjuntamente con las
personas afectadas por las consecuencias de la crisis, partiendo de sus propias
demandas y necesidades e implicándolas activamente en su diseño, gestión y
organización.
No perderemos nunca de vista que la Red de Solidaridad
Popular está al servicio de las clases populares y trabajadoras, tanto de sus
necesidades socioeconómicas más apremiantes, como de su proceso de
autoorganización y resistencia social y política.
Toda iniciativa solidaria de la Red de Solidaridad
Popular debe ser un proceso de aprendizaje que, a través de la implicación
directa de sus destinatarios, contribuya a dotarles de habilidades y
conocimientos para su auto-organización y empoderamiento social y político.
Toda iniciativa solidaria de la Red de Solidaridad
Popular debe tender a ser autosostenible y autogestionada por las personas y
movimientos sociales implicados. Debe ser un proceso organizativo a la vez que
de toma de conciencia de las causas de la crisis, de quiénes son sus culpables
y de cuáles son las alternativas para cambiar el sistema.
La Red de Solidaridad Popular trabajará con todas
aquellas personas, asociaciones, movimientos sociales y políticos que
estén poniendo en marcha proyectos e iniciativas solidarias contra la
crisis.
La Red de Solidaridad Popular se integrará dentro del
tejido social de cada barrio y se coordinará con sus diferentes actores para
detectar situaciones de emergencia social a cubrir, fortalecer las iniciativas
solidarias ya existentes y articular procesos conjuntos de resistencia social y
política.
La Red de Solidaridad Popular no pretenderá liderar
los procesos de articulación de movimientos sociales y construcción de poder
popular, será un actor más que contribuirá a facilitar esta articulación
poniendo a su servicio sus recursos humanos y materiales.
Los miembros de la Red de Solidaridad Popular
concederemos una enorme importancia a nuestra metodología de intervención
social, pues será nuestro método, cómo hacemos las cosas, lo que otorgue
significado político y capacidad transformadora a nuestras prácticas. La
participación de la ciudadanía será el fundamento central de nuestra teoría y
nuestra práctica.
Los miembros de la Red de Solidaridad Popular, para
asegurar la coherencia entre nuestro discurso y nuestras prácticas, otorgaremos
un lugar central a la formación sociopolítica y metodológica, así como a la
reflexión sobre nuestras prácticas.
Todas las personas, organizaciones, movimientos
sociales y políticos que compartan los principios recogidos en esta carta
podrán participar activamente de la Red de Solidaridad Popular o aliarse con
nosotros y nosotras en el proceso de resistencia y lucha por superar el sistema
económico y político dominante.